Entradas

Mostrando entradas de 2011

País de falsos

Los colombianos asistimos anestesiados a nuevos escándalos, uno sobrepasa el otro y casi nunca una reacción dura más de un día. Parecemos un país condenado a sumirse en la corrupción, sin que muchas veces los responsables de estos hechos paguen por sus delitos. Corrupción-impunidad parece un binomio de nunca acabar. De hecho, aparecer en la lista de países corruptos en el puesto 80 parece “mucho premio” para lo que tenemos que soportar a diario. Al parecer, ningún gobierno se escapa de estos escándalos. Funcionarios, a veces, en complicidad con particulares van generando nuevos casos de corrupción y, los colombianos impávidos o tal vez acostumbrados o anestesiados no nos quejamos y dejamos que pasen como si nada sucediera. Y en ese carrusel se van montando, por ejemplo, los falsos positivos, las falsas desmovilizaciones, las falsas víctimas y los falsos desplazados, además de otros hechos que uno tras otro puede ser más grave, pero no pasa nada. Por eso ahora estamos frente al esp

Así no es

El país asiste a una tragedia que enluta 4 familias víctimas de la irracionalidad y la demencia de un grupo terrorista que no ha podido entender, en medio de su terquedad, que no representa a nadie, salvo a sus propios intereses. A lo largo de estos 14 años las familias esperaron ver regresar con vida a sus hijos, padres, o hermanos, pero una orden irracional y cobarde no les permitió cumplir ese sueño. Asesinar a unos secuestrados a mansalva es un delito de lesa humanidad que merece la pena máxima prevista. Pero además de acompañar la tragedia de 4 estas familias, el país asiste a un debate sobre el rescate militar de secuestrados, las marchas contra la guerrilla y una salida negociada. Todos estos puntos de discusión sobre la base de un objetivo claro: acabar por fin con el flagelo del secuestro e incluso la violencia que nos ha acompañado por varias generaciones. 1.       Rescate militar de secuestrados . Es, sin duda, uno de los principales puntos de divergencia porque el Estado

Estupidez en 90 caracteres

Respetuoso como soy de la libertad de expresión y de la sana crítica, creo que cada quien es dueño de lo que dice especialmente en la redes sociales que continúan creciendo y se han convertido en espacios para multiplicar la palabra. Twitter  es un escenario en el que la palabra dicha se convierte en un elemento que a veces genera no solo controversia sino que en ocasiones produce rechazo. Ayer no más @masatoadulterado en su cuenta escribió: “Doble triunfo, matamos un hincha de millos en galerías y ganamos el clásico. La felicidad”. De inmediato se produjo una cadena de rechazo a semejante estupidez, por llamarla menos. No se puede entender como alguien tiene la osadía de calificar como un triunfo el asesinato de un hincha de Millonarios poco ante de ingresar al estadio El Campín para ver el clásico con Santa Fe. (Podría  haber sido de cualquier otro equipo), Definitivamente se trató de una estupidez en 90 caracteres (contando los espacios). Poco antes de entrar al estadio John N

Otra vez un Mundial por TV?

Colombia perdió 5 de 6 puntos en Barranquilla, la casa de la selección. Se escogió nuevamente esa sede porque desde allí se clasificó a tres mundiales y porque se supone, era un fuerte inexpugnable. Los colombianos aceptamos como ciertas esas dos premisas y sobre esa base apoyamos con entusiasmo esta aventura camino al próximo Mundial de Brasil. Y lo hicimos además dejando en el pasado el resultado de la Copa América, porque se nos vendió la idea que la meta era la cita orbital. Pero nuevamente nos estrellamos con una realidad. De la euforia de un triunfo como visitantes ante Bolivia pasamos a la amargura de un tibio empate contra Venezuela y una derrota contra Argentina en Barranquilla que nubló el panorama. Se escogió a la capital del Atlántico porque el calor y la humedad iban a ser ventaja para la selección Colombia, no hubo tal. Contra Venezuela un excelente primer tiempo, mientras que en el segundo, aunque no se jugó mal la visita logró el empate. Contra Argentina, los primero

No pudo morir de viejo

El violín comenzó a sonar, a mi mente llegó el recuerdo de lo sucedido el 6 de septiembre de 2008 y se abrieron las compuertas de mis ojos. Las lágrimas no cesaban de fluir y en la memoria los acontecimientos del final de la vida de mi padre se entrelazaban en segundos. Se cumplían 38 meses de su muerte y el deseo porque ese momento le llegara con la vejez se vio frustrado por el cáncer de estómago y la voluntad de Dios. Las notas musicales seguían sonando y en mi cabeza apenas pensaba “mi padre murió”, mientras su imagen permanecía fija. El desenlace se produjo tres meses y 14 días después que le fuera detectado el cáncer. Casi con precisión milimétrica los médicos habían advertido sobre la consecuencia de una enfermedad muy avanzada y solo un milagro podría revertir su final. No entendí por qué en ese preciso momento confluyeron los recuerdos del día de su muerte. Más temprano en la mañana, como lo había hecho en los domingos de los últimos 3 años y dos meses (salvo en tres ocasi

El momento de las Farc

Aunque parezca extraño este es el momento de las Farc. Deben entender que el país no quiere más su terrorismo, su secuestro, su extorsión, su reclutamiento de niños, su obligar a abortar a las mujeres que hacen parte de sus filas y que, en muchos casos, son menores de edad. Este es el momento para que reflexionen y, desde la legalidad, contribuyan a construir un país más justo y equitativo, algo que por más de medio siglo no han podido ayudar a edificar con el uso de las armas. El país no quiere ver más miembros de las fuerzas militares y de policía, ni civiles muertos por acciones terroristas, ya está cansado de los secuestros y exige con más vehemencia la libertad de quienes, incluso, tienen más de 13 años en poder de este grupo.  Hay espacios abiertos para que se reincorporen a la vida civil. Cerca de 52.419 ex miembros de grupos armados se desmovilizaron entre 2003 y 2010, según un estudio de la Alta Consejería Presidencial para la Reintegración. Las cifras incluyen aquellos que

Fe política?

La fe es un asunto personal que no debe combinarse con la política desde los atrios de las iglesias. Desde los púlpitos no se debe hacer propaganda por algún candidato o por un partido político. Hay muchos escenarios que podrían servir con ese propósito, pero permitir que desde los púlpitos se haga proselitismo en favor de alguien en particular  viola las reglas de juego de neutralidad que deben tener las iglesias, entre otras razones porque los fieles pertenecen o siguen a diferentes partidos y movimientos políticos o, simplemente, no cree en ellos . Los pastores o religiosos desde sus púlpitos, sí pueden orientar sobre la clase de dirigente que se necesita en un país, un departamento, un municipio o en una ciudad, pero invitar a votar por alguien afecta su imparcialidad. Ayer escuché a un pastor decir que “la alcaldía de Bogotá se definiría entre tres candidatos, de los cuales la iglesia nunca debe votar por dos, porque sus propuestas afectan la fe”, y acto seguido leyó los nombres d