Entierro de tercera
Todo parece indicar que
finalmente la Reforma a la Justicia, a la que el Gobierno Nacional y el
Congreso de la República le invirtieron 8 debates en el Senado y en la Cámara
de Representantes y muchos meses de estudio con o sin las Altas Cortes tendrá
un entierro de tercera.
Y lo tendrá porque en las
convocadas sesiones extras los partidos que hacen parte de la Mesa de Unidad
Nacional prefieren hundirla de una vez por todas a seguir sometiéndose al
escarnio público que derivó la aprobación del informe de conciliación que traía
temas que la opinión pública ha cuestionado severamente.
No parece claro que el Gobierno
Nacional alcance a salvar parte de la Reforma Judicial. Lo que buscaría es que
únicamente sean estudiadas las objeciones que presentará en las sesiones
extraordinarias, pero los partidos de la Mesa de Unidad Nacional prefieren que
se hunda del todo antes que enfrentar la tormenta política que se ha desatado
en los últimos días.
Al tener un entierro de tercera
la Reforma Constitucional quedan en suspenso las fórmulas planteadas para salir
del embrollo. Y no sólo esas fórmulas, también quedan en entredicho las salidas
promovidas por el Gobierno Nacional y que le permitirán al Congreso de la República
salir de la encrucijada.
Primero, se convoca a sesiones
extras para estudiar las objeciones presidenciales. Hay constitucionalistas que
tienen reparos en estos dos temas. A) se puede convocar a extras para estudiar
un tema que es de asunto constitucional? B) Se pueden radicar objeciones sobre
un texto que no existe legalmente por cuanto no fue publicado?. Tamaño lío. Y
ese es apenas el comienzo del laberinto.
Segundo, también quedan en el
limbo los mecanismos ciudadanos que se están convocando para dejar sin piso la
Reforma Judicial. A) Referendo Revocatorio. Las autoridades electorales han
advertido que mientras no exista un texto publicado, con lo cual se le daría
vida a la Reforma Constitucional, no es posible convocar al Referendo porque no
habría nada que revocar. B) Convocatoria a una Asamblea Constituyente. Sectores
uribistas han planteado este mecanismo para dejar sin piso la Reforma Judicial.
La propuesta trae consigo un enorme problema, porque quienes lo plantean hacen
parte de un sector que genera mucha resistencia. Si se diera una discusión
sobre cuál de los dos caminos tomar, el país enfrentaría una nueva gran
división, la polarización que se ha vivido se agudizaría y los resultados no
serían los mejores. Tamaño lío.
Por el centro de estas cinco
posibilidades se encuentra la Corte Constitucional. Si se avanzara en el
trámite normal de la Reforma Judicial, correspondería a ese Alto Tribunal
estudiar la exequibilidad del Acto Legislativo. Teniendo en cuenta que los
magistrados de la Corte Constitucional se verían beneficiados por la reforma
(ampliación del período de 8 a 12 años) tendrían que declararse impedidos y
nombrar magistrados adhoc?. Y más allá
de eso sería permitir que entre en vigencia la Reforma Judicial mientras la
Corte Constitucional decide su legalidad. Tamaño lío.
En consecuencia, la Reforma
Judicial seguirá dando que hablar y cualquier solución tendrá una pata que le
nace al cojo. Por ahora, les recuerdo que hay 6 caminos, todos llenos de
espinas.
1. Hundir
la Reforma a la Justicia como lo han planteado los Partidos de la Mesa de
Unidad Nacional.
2. Convocatoria
a extras por parte del Gobierno Nacional (Hay constitucionalistas que
consideran que no es viable)
3. Estudio
de las objeciones del Presidente de la República para salvar parcialmente el
Acto Legislativo. (dejar vivo lo que no está objetado)
4. Convocatoria
a un Referendo Revocatorio de la Reforma Judicial, pero si no hay texto
publicado no se puede convocar.
5. Asamblea
Nacional Constituyente, tiene el inconveniente de quiénes lo promueven.
6. Estudio
de la Corte Constitucional del Acto Legislativo. Si se da este paso quedaría
viva la Reforma Judicial, con las implicaciones que traería por el texto
aprobado en la conciliación. La sociedad no aceptaría que esto suceda.
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