Vergonzoso!
Y nada que aprendemos. Colombia asiste
semanalmente a tragedias anunciadas producto de la irresponsabilidad de
conductores borrachos que van dejando una estela de muertos y heridos, así como
familias de luto o con dolor profundo en sus corazones.
Lo más grave es que de esa irresponsabilidad,
aunque realmente debería llamarse actos delincuenciales o demenciales, se cometen
desde todos sectores de la sociedad, no respeta estratos sociales y mucho menos
si se trata de particulares, funcionarios públicos y hasta representantes de la
autoridad.
Y mientras los medios de comunicación
registran nuevos hechos dolorosos en los que se ven involucrados conductores
manejando con tragos, la legislación sigue siendo laxa y quienes deben reformar
la ley, bajo argumentos aún no claros, no le han dado vía libre a proyectos
encaminados a castigar con cárcel este tipo de conductas.
Los contradictores de estas iniciativas
podrían tener razón cuando afirman que penalizar más conductas podría agudizar la
crisis carcelaria por la situación de hacinamiento, pero es hora de ponerle
freno a esta situación. La sociedad no puede seguir haciéndose la de la vista
gorda ante tamaño problema que está generando otro mucho más grave: impunidad.
Basta ver hoy el dolor de los allegados
de las personas que resultaron heridas cuando Jesús Antonio Pinzón Ariza, quien
manejaba borracho, estrelló su camioneta
contra una vivienda en el sur de Bogotá. En el hecho hirió a seis miembros de
una familia, y según testigos, a otros tres peatones.
Que pueden pensar ellos si horas después
de cometer este acto irresponsable, esta persona es dejada en libertad porque
se espera que las víctimas interpongan la denuncia para que sea judicializado,
ya que según la justicia cometió el delito de lesiones personales culposas, que
es querellable. Alguien dirá es la ley. Sí, pero por eso hay que reformarla.
Entre tanto, tres de los menores de
edad heridos fueron dados de alta y uno más permanece en cirugía. La madre,
quien resultó gravemente herida, perdió su pierna derecha y el esposo sufrió
heridas en piernas y brazos. No es suficiente el drama y lo que debió sufrir
esta familia para que el responsable pague?.
Y si además es cierto que cuadras atrás
este conductor borracho había atropellado a un menor de edad en una bicicleta y
a una mujer y su hijo, no agrava este doloroso hecho?.
La sociedad y los representantes de la
misma en el Congreso de la República deben establecer reglas claras frente a
este tipo de conductas, que no solo son recurrentes sino que son cometidas
porque tal vez la legislación deja abierta esa puerta.
Lean esto, de acuerdo con la policía de
tránsito de Bogotá el pasado viernes entre las 10 de la noche y las cuatro de
la mañana se adelantó un operativo dirigido a controlar y prevenir la
conducción en estado de embriaguez y saben cuál fue el resultado?. Atérrense:
181 vehículos fueron inmovilizados. Sí,
181 conductores registraron grados 1,2y 3 de alcoholemia. Esto sencillamente es
vergonzoso!!!!
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