La imbecilidad y la estupidez persisten
No
ha acabado el luto en las familias de los jóvenes hinchas de
Atlético Nacional y del padre del seguidor de Santa Fé asesinados
en Bogotá recientemente y vuelve la barbarie entre seguidores de
equipos del fútbol, que dejó el pasado domingo 8 heridos en tres
localidades de Bogotá.
Pero
no fue sólo ese el episodio que se presentó el domingo pasado, ya
que desde las redes sociales se puso en conocimiento el ataque que
sufrió el bus en el que se movilizaban los jugadores de Millonarios
rumbo al estadio Atanasio Girardot de Medellín para la final de la
Copa Postobón.
La
imbecilidad y la estupidez persisten vestidas de hinchas del fútbol.
Basta ver los vidrios del bus atacado. Fueron utilizados balines y
aunque por fortuna ningún jugador, miembro del cuerpo técnico o
directivo del equipo azul resultaron lesionados, no puede minimizarse
lo que sucedió.
Hasta
cuándo va a persistir esta situación? Será que la dirigencia del
fútbol va a tomar alguna medida contra los desadaptados? Qué están
esperando para tomar decisiones realmente efectivas? Hay algo en
marcha por lo que sucedió el pasado domingo? Van a esperar a que se
repitan los hechos en Bogotá donde fueron asesinados dos hinchas de
Nacional y el padre de un seguidor de Santa Fé para entonces si
tomar una decisión?
Y
es que no sólo fue el ataque al bus, no hay que olvidar que los
jugadores y el cuerpo técnico de Millonarios debieron salir en una
tanqueta de la policía ante amenazas. Estamos convirtiendo el fútbol
en el peor escenario para compartir con familiares, amigos o
simplemente conocidos.
Estamos
regresando al pasado al cual habíamos prometido no volver, lleno de
dolor y con el que le abrimos la puerta a la imbecilidad y a la
estupidez. Es como narra el pasaje bíblico: "como perro que
vuelve al vómito, así es el necio que repite su necedad". Así
tal cual se están repitiendo las acciones de los violentos en el
fútbol que no valoran la vida y ponen por encima el color de una
camiseta.
En
el caso del domingo dos hechos más para destacar: uno, el ya
mencionado al inicio de esta columna. 8 personas heridas en hechos
ocurridos en tres localidades de Bogotá en enfrentamientos entre
barristas de Millonarios y Nacional una vez terminó el partido. Y
dos, la detención de varios hinchas de Nacional en Medellín tras
peleas entre seguidores del equipo verde en medio de la celebración
del título de la Copa Postobón.
Hasta
cuándo entonces? Cuándo vamos acabar con esta historia que se
repite como si no hubiera un pasado reciente doloroso? Por qué ya no
es suficiente que personas pierdan la vida? A dónde vamos a llegar?
Quién le va a poner freno definitivamente a esta situación?
Lo
que se quiere es volver al estadio sin temor y que usar una camiseta
no se convierta en la punta de lanza de los desadaptados para herir o
asesinar a su contrario en cualquier calle de nuestras ciudades.
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